Hoy, en una emotiva ceremonia, nos reunimos en el Liceo María Auxiliadora, docentes, padres, apoderados y estudiantes para celebrar a nuestros estimados Asistentes de la Educación. En este día significativo, queremos reconocer el fundamental papel que desempeñan estos profesionales en la vida del colegio, contribuyendo de manera esencial a nuestra labor formativa.
La Ley General de Educación y la Circular Nº 1 de la Superintendencia de Educación destacan la diversidad de roles de los asistentes, clasificándolos en profesionales, técnicos y auxiliares. Su trabajo es reconocido a nivel nacional como esencial para garantizar una educación de calidad y, por ende, mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Sin embargo, para nosotros, su labor trasciende estas categorías y se manifiesta en el compromiso y la dedicación que cada uno de ellos aporta día a día.
Cada Asistente de la Educación no solo representa su función específica, sino que son personas valiosas y comprometidas que enriquecen la formación integral de nuestros estudiantes. Su entrega está inspirada en un legado espiritual y carismático de grandes santos, como San Juan Bosco y Santa María Mazzarello, reflejando los principios de la Congregación de las Hijas de María Auxiliadora y de nuestra fundadora, Madre Ángela Vallese, quien valoró desde el inicio la labor de estos educadores.
Hoy, queremos expresarles dos palabras que reflejan nuestro sentir: Servicio y Gracias.
Además, tenemos el honor de destacar la trayectoria de tres queridas funcionarias que celebran importantes años de dedicación en nuestro Liceo: la Sra. Carla López y la Sra. María Cristina Segovia, quienes cumplen 10 años de servicio, y la Sra. Magdalena Dobronic, quien celebra 20 años de entrega. ¡Gracias por su contribución invaluable a nuestra comunidad!
Con un corazón agradecido, celebramos juntos este Día del Asistente de la Educación, reafirmando nuestro compromiso con la educación y el valor de cada uno de ustedes en nuestra misión educativa.