El pasado viernes 6 de diciembre, nuestra comunidad educativa se reunió para celebrar la última Eucaristía del año escolar 2024, marcando un cierre significativo y un momento de reflexión en el mes dedicado a nuestra Madre María. Durante esta ceremonia, agradecimos a Nuestro Señor por todos los aprendizajes y experiencias vividas a lo largo del año, y pedimos que nos ayuden a seguir creciendo como cristianas comprometidas y ciudadanas responsables.
La celebración también nos permitió reflexionar sobre el tiempo litúrgico de Adviento, que comienza con la espera y preparación para la llegada del Mesías en Navidad. En esta ocasión, encendimos la primera vela de la corona de Adviento, un símbolo que nos recuerda que Jesús vendrá, y que nos invita a abrir nuestros corazones a su amor y mensaje.
Además, tuvimos el honor de acompañar a dos jóvenes exalumnas, Beatriz y Tabatha, quienes recibieron por primera vez a Cristo en el sacramento de su Cuerpo y Sangre. Este momento fue un testimonio vivo del amor de Dios y de la fe que queremos compartir con nuestros hermanos.
Queremos extender nuestro agradecimiento al Padre Pablo Vargas, quien ha sido nuestro guía espiritual durante este año, así como a las acólitas que han prestado su servicio en el altar. Su dedicación y compromiso han enriquecido nuestras celebraciones y la vida espiritual de nuestra comunidad.
Con el cierre de este año escolar, nos llenamos de gratitud y esperanza, dispuestos a llevar adelante los valores cristianos y a ser portadores de la buena noticia del Evangelio en nuestras vidas cotidianas.
¡Feliz Navidad y un próspero año nuevo para todos!