Hoy, el Liceo María Auxiliadora conmemoró el Miércoles de Ceniza en un emotivo acto celebrado en el gimnasio, presidido por el padre Pablo Vargas. Durante la oración de la mañana, las estudiantes y docentes se unieron en un momento de reflexión y preparación espiritual para iniciar el tiempo de Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de los 40 días de Cuaresma, un periodo de oración y ayuno en el que la Iglesia Católica invita a la conversión y a la introspección. La imposición de ceniza en forma de cruz en la frente de los fieles simboliza humildad y recuerda el origen y fin de la vida humana.
El ambiente se vistió de morado, color que representa el llamado a la conversión y la invitación a acercarnos a quienes piensan diferente. Esta celebración es un paso fundamental en la preparación para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo durante la Semana Santa. La comunidad educativa del Liceo María Auxiliadora se comprometió a compartir amor y paz en sus corazones a lo largo de este significativo periodo.